La fotografía artística derribando barreras
Muy poco queda ya de aquellas primeras fotografías hechas con la caja negra, donde los modelos debían estar muchísimo tiempo prácticamente como estatuas, sin hacer ningún movimiento, y las imágenes en blanco y negro eran todo lo que obtenían al cabo de tanto rato. Y no sólo hay que hablar en términos de técnicas, aparatos y tecnologías, sino también, algo importante, de su temática, porque, al fin y al cabo, la fotografía se ha convertido en otra corriente artística más.
Se ha pasado por todo en este campo: desde inmortalizar importantes eventos familiares u oficiales, hasta fotografiar la naturaleza e incluso el espacio exterior con fines científicos. Pero el más polémico y, a la vez, el más satisfactorio uso que se ha dado a la fotografía es, sin duda, convertirla en un arte; aunque, como siempre, no todo el mundo ha estado de acuerdo.
La desnudez siempre ha sido un tema tabú en todo el arte en los siglos recientes (no así en la antigüedad, donde no había nada más normal que realizar pinturas y esculturas con sus protagonistas en bolas), y el desnudo artístico en fotografía no se ha quedado atrás. Sin embargo, era algo natural que plasmar imágenes de cuerpos desnudos en una actividad que trata precisamente de lo visual llegara tarde o temprano; y si no llegó temprano, ha sido precisamente por los prejuicios de la época. No creamos sin embargo que no hubo fotógrafos que jugaron a saltarse las restricciones éticas de los diferentes años y no realizaron fotos de desnudos, es lo que ahora llamaríamos fotografías de pornografía vintage, y por supuesto todos hemos visto alguna que otra en alguna ocasión.
Pero por delante o por detrás, saltándose las reglas del decoro o directamente siendo transgresores y realizando con sus cámaras las fotos que siempre han querido, hemos llegado a un momento en que el arte de fotografiar desnudos tiene verdaderos maestros. He aquí una muestra de ello:
Michael Ezra es el autor de toda esta serie de desnudos, un fotógrafo procedente de la República de Georgía, que en 2003 revolucionó el mundo de la fotografía con sus trabajos, presentando el cuerpo humano sin ningún tipo de prenda y en todo su esplendor.